Notas que Saben a Olvido - Ficha Técnica




Notas que saben a olvido, un acercamiento teatral al ALZ
Tres textos dramáticos, tres piezas teatrales, tres etapas de evolución, tres momentos,
Anita y Saverio,
Su nombre es Anita
Feliz cumpleaños, Anita.
cada una de ellas indagando en la compleja realidad de aquellos que conviven con el síndrome de Alzheimer, y en la dificultad que trae la “aceptación” del mismo tanto en el que lo padece como de en su entorno.


Dramaturgia
Araceli Mariel Arreche
Asesor Científico
Dr. Carlos Mangone
Dirección
Marcelo Mangone

Anita: Amancay Espindola
Saverio: Ariel Bonomi
Martina: Laura Sterlino
Carlos: Leonel Meunier
María / Raquel: Raquel Albeniz
Juan: Roberto Saiz

Música Original: Alfredo Seoane
Escenografía y Vestuario: Jorgelina Herrero Pons
Iluminación: Marcelo Mangone / Jorgelina Herrero Pons

Producción Artística: Carlos Valsecchi
Producción Ejecutiva: Karina Giberti
Asistencia de Dirección: Leonel Meunier

Interprete piano y acordeón: Nestor Ballesteros
Servidores de escena: Leila Ertini / Elisa Desiata
Montaje escenográfico: Augusto Garcia

Diseño Gráfico y Página Web: Mathias Carnaghi
Fotografía: Carlos Valsecchi

Proyecto Teatro y Sanidad


Notas que saben a OLvido trata de pensar el arte teatral como una herramienta lúdica útil para la implementación de procesos que permitan optimizar la relación vincular entre el EA y su entorno familiar.
El teatro es una expresión de vida. Sencillamente porque la ficción teatral nos permite recrear vidas ajenas sobre un lugar que convencionalmente llamamos escenario. Sin darnos cuenta lo practicamos diariamente. En cada uno de nuestros actos ponemos lo mejor de nosotros para representar este personaje que elegimos ser. El acto teatral, desde la dramaturgia misma, revaloriza la relación vincular, para que las historias contadas sean verosímiles. Es sobre esa revalorización que consideramos que puede ser utilizado como herramienta para la toma de conciencia de actitudes negativas en el proceso de acompañamiento y cuidado del EA, en las distintas etapas evolutivas de la enfermedad.
Basta con repasar algunos momentos de la historia del teatro occidental para constatar cómo dicho lenguaje ha sido reconocido, en tanto instrumento eficaz para la comunicación, una herramienta esencial en procesos e intercambios que exceden el ámbito de lo artístico. Sin ir más lejos el siglo XX ha entregado múltiples producciones donde los creadores explícitamente demuestran la intención de vincular su experiencia convivial con la realidad en la que se insertan buscando de alguna manera incidir sobre los procesos sociales sin por ello perder de vista su subjetividad y la especificidad del valor estético de sus creaciones.
El teatro funciona allí como un fenómeno de comunicación educativa que refleja los pasos a seguir para mejorar la calidad de trabajo, la convivencia social, o acercarnos a la sanidad.
Notas funda una mirada diferente sobre el arte teatral al tomarlo en su dimensión de mecanismo que promueve contenidos previamente analizados y tendientes a un objetivo claro y concreto, el mejoramiento de la calidad de vida

En primer lugar no se concibe como un “colectivo teatral”, sino que lo forma un grupo de profesionales dispuestos a unir su experiencia en un proyecto a partir de una preocupación en común, “la memoria” y que encuentran una identidad afín en la importancia que dan en sus prácticas específicas a la tarea de “servicio a la comunidad”
En segundo término el proyecto no busca trasladar herramientas de la “realidad teatral” a “la realidad hospitalaria” sino que promueve un periplo inverso, donde la teatralidad sea “vehículo” para dar a conocer un síndrome – Alzheimer - cada vez más común en la sociedad moderna pero aún tan poco reconocido.
3.- Los OBJETIVOS
Nuestro objetivo principal se concentra en mejorar la calidad de vida de los pacientes de Alzheimer y de su núcleo familiar utilizando al teatro como medio para crear conciencia, informar, formar y contener a la población afectada (paciente y entorno) por el síndrome.

Acerca de la Obra


“Mi papá tocaba el piano”, una imagen fugaz, un recuerdo que se desdibuja lentamente y se mezcla con otros en el mundo de Anita, la otrora virtuosa concertista de piano que lo ha olvidado presa de un síndrome: el Alzheimer.
El trayecto dramático descubre un mundo que irá tornándose más y más personal a medida que Anita transite el camino de la enfermedad, tocando cada vez más levemente el pentagrama de su memoria en fuga. Un universo cuya construcción irá afectando y modificando no sólo su vida sino la de los que la rodean.
Notas que saben a olvido es un itinerario en tres tiempos desgranando la historia de esta mujer que convive con el síndrome. Es el lugar revelador de los conflictos que su familia experimenta: el enojo de Martina (su hija) y el dolor impotente de Juan (su esposo) ante la enfermedad. Pero s su vez es el espacio donde surge la comprensión y la compañía del aprendizaje.
Notas que saben a olvido es el eco de otras historias que se cruzan como la de Saverio – otro enfermo de Alzheimer que viene de Totoral, un poco gritón y gran conversador, que vive añorando tiempos idos y a su pueblo natal- ó la de Raquel – recién diagnosticada, pulcra y elegante, que aún no puedo creer su situación -. Y también la de otras figuras que rodean a éstos pacientes y constituyen su realidad – María (la cuidadora de Anita), Carlos el enfermero que encuentra a Saverio en una de sus escapadas y coordinador del grupo de apoyo al que Raquel se niega a pertenecer.
Haciendo foco entonces en la problemática del paciente con Alzheimer y su entorno, Notas que saben a olvido se presenta como una reflexión acerca de los sutiles mecanismos de la memoria y del olvido.

Dice Marcelo Mangone


Los vi jugar, los vi sentarse y caminar, perderse y encontrarse, los vi intentar viajar por sus recuerdos, volver sobre sus pasos , reaprender , tratar de bucear en el mar de la desmemoria, un mar embravecido que no les permitía ser. También los vi enfurecer en bocanadas de ahogo. Y me quedé en silencio. Y de ese silencio nacieron muchos de los movimientos de Ana, de Saverio y de Raquel, la música de estos cuerpos en deterioro que perciben el olor y el calor del afecto sincero como el único cabo que los ata a la vida, tanto como a nosotros, “ los sanos”, los que siempre creemos que tenemos intacta nuestra memoria.

Dice Araceli Arreche


Recuerdo que hace tiempo Voltaire imaginaba un mundo sin memoria, las hijas de Mnemósine (diosa de la memoria) recurrían a un experimento crucial cancelando durante algunos días toda forma de memoria. La gente olvidaba las nociones más elementales y perdían toda inhibición. Dicha intervención arrojaba a la humanidad a un caos aún peor que el que existía en Babel. La carencia de memoria llevaba a la supervivencia de la sociedad a un grave peligro.
De alguna manera Notas que saben a Olvido es la forma que encontré para exorcizar dicho peligro en nuestra conflictiva sociedad, convencida que el olvido voluntario es un gesto injusto y que la búsqueda de la memoria es siempre una acción liberadora.

Dice Carlos Mangone


La expectativa de vida en la República Argentina se ha incrementado mucho. Según datos de la Organización Mundial de la Salud de 1998, para el año 2025 será de 78 años siendo actualmente de 73. Los trastornos de la memoria son una queja frecuente a partir de los 50 años. Le subyace el miedo “oculto” a padecer un deterioro cognitivo que comprometa su diario quehacer sumiéndolo en un progresivo estado de dependencia total. Es decir una enfermedad neuropsiquiátrica que se conoce como Demencia y en especial el pánico a padecer la Enfermedad de Alzheimer. En un gran número de casos, estas pérdidas de memoria responden a otras causas como ser depresión, ansiedad, baja autoestima o incapacidad de insertarse en un nuevo rol social. Por eso es fundamental una consulta precoz para aclarar la angustia por ese “trastorno de la Memoria”, sobretodo ahora que la evolución de la ciencia nos permite disponer de medicinas eficaces.
La Enfermedad de Alzheimer es el tipo más frecuente de demencia. La “DEMENCIA NO ES LOCURA” sino un empobreciemto progresivo del cerebro, es decir, una despoblación de sus neuronas por atrofia. Aparte de los trastornos de memoria, se acompaña de deterioro del juicio y razonamiento, dificultades en poder planear estrategias, empobrecimiento del pensamiento y dificultad en encontrar la palabra, asi como también el cambio en el perfil de la personalidad.
Por eso sea cual fuera el nombre médico de “ese enemigo” cuanto más precozmente se le ataque mejor será!!! Por eso mejor una consulta a tiempo cuando hay muchas cosas por hacer y no una tardía cuando el tiempo nos ha hecho perder bastantes “armas” para pelear con el enemigo.