Dice Araceli Arreche


Recuerdo que hace tiempo Voltaire imaginaba un mundo sin memoria, las hijas de Mnemósine (diosa de la memoria) recurrían a un experimento crucial cancelando durante algunos días toda forma de memoria. La gente olvidaba las nociones más elementales y perdían toda inhibición. Dicha intervención arrojaba a la humanidad a un caos aún peor que el que existía en Babel. La carencia de memoria llevaba a la supervivencia de la sociedad a un grave peligro.
De alguna manera Notas que saben a Olvido es la forma que encontré para exorcizar dicho peligro en nuestra conflictiva sociedad, convencida que el olvido voluntario es un gesto injusto y que la búsqueda de la memoria es siempre una acción liberadora.